Se trata de un término japonés que alude a los años de cultivo de un árbol en una maceta. Esta palabra se refiere a la vejez y el carácter antiguo del conjunto de ramas y tronco, después de haber crecido el árbol durante un largo periodo de tiempo en una maceta.
Un bonsái que es cultivado durante mucho tiempo en una maceta, alcanzará a su debido momento, un sentido natural de sencillez y a la vez elegancia, que le llevarán a adquirir el sentido tradicional de estética japonesa denominado Wabi-Sabi: “la belleza de la imperfección”.
En definitiva el “Mochikomi” de un árbol, al final, será el que determine en gran medida el valor de un bonsái.